“No sé cuál será el final, pero que sea juntos”

Lucas, Carlota y cómo se vive con ilusión y sin miedo la aventura diaria del matrimonio. Un ejemplo para lanzarse al agua.

Es sorprendente y reconfortante ver cómo una joven pareja como Lucas y Carlota se pone el mundo por montera y se lanza a la aventura del matrimonio en plena pandemia, sin importarles ni el dónde ni el cómo, sino sólo el con quién y el porqué. Es cierto que una vez que sabes que son de Bilbao la cosa se entiende un poco mejor…
Dejando a un lado lo anecdótico, lo verdaderamente importante es entender por qué unos chicos como ellos, con un montón de opciones sugerentes a su alcance, optan por casarse sin miedo a “complicarse” innecesariamente la vida.
Una selección de sus respuestas nos permite entender por qué para ellos el matrimonio es una aventura de principio a fin:

  • “Vértigo porque si empiezo a salir con ella sé que me voy a casar con ella”.
  • “¿Te vas a atrever a casarte sin haber vivido con él? – Me preguntaban. ¿Y si ronca…? Y si ronca… ¡¿qué?!”.
  • “Me parece más emocionante lo que estoy viviendo que lo que me había imaginado”.
  • “No cambio por nada en el mundo el quedarme aquí con ella… yo sigo flipando muchas veces”.
  • “Es una aventura porque nunca sabes qué te va a pasar, y además es por dos”.
  • “Te puede costar al principio porque somos muy distintos… muchas veces te mataría pero… ¡un beso!”.
  • “Sabes que somos un equipo y sin los dos no va a salir”.
  • «El final que sea, pero que sea juntos.»

Termina el vídeo con una frase de Carlota que da la clave sobre dónde encontrar la fuerza para no dudar ante el apasionante reto del matrimonio: “el amor es el motor”.